UN POCO MÁS SOBRE MÍ.....

La verdad es que se me da mejor contar historias a través de mi cámara que hablar de mí misma, pero ha llegado el momento de hacerlo.
Como muchos ya sabéis, soy sevillana, y como buena sevillana tengo la mala costumbre de que me encante todo lo que habla de nuestra tierra.
Estudié Administración y Dirección de Empresas, aunque yo realmente quería ser médico. Así que finalmente, encaucé mi vida profesional en la empresa familiar que llevo grabada a fuego, y que con la misma ilusión y dedicación que mis padres, trabajo día a día.
“SIEMPRE QUISE SER MÉDICO”

“GUARANÁ, EL CABALLO DE MI VIDA”

Los caballos son mi gran afición. Comencé a montar desde bien jovencita y estoy segura de que difícilmente podría tener una vida sin ellos.
Pescaito y Alegre fueron mis primeros caballos, esos que te marcan para siempre, sin embargo, con Guaraná descubrí un camino apasionante, bonito y complicado, el de la Doma Clásica. No podría haber imaginado jamás que ese potrito de dos meses que mis padres traían a casa llegaría a ser el caballo de mi vida. Y es que solo él y yo sabemos y entendemos nuestra historia.
Mi formación en hípica también me ha ayudado a desarrollarme como profesional en distintos ámbitos de la equitación. Titulada como Técnico Deportivo, durante más de 10 años fui monitora en el club al que considero un hogar, el Centro Ecuestre El Acebuche.
Con Guaraná me estrené en las pistas de competición, y aunque no recuerdo haber disfrutado nunca corriendo pruebas, quizás ahora esté preparada para volver….¡quién sabe!
La pasión por la fotografía es una afición que viene de herencia, de mi padre, y aún no se en qué momento surgió y comencé a dedicarme a ella de manera profesional, pero entre una cámara, caballos y mis perros, se encuentra mi felicidad.
“BENDITA Y BONITA HERENCIA”

“LA DOMA TE LLEVA A SENTIR COSAS SIN NECESIDAD DE MONTAR A CABALLO”

Y entonces descubro que mis dos grandes pasiones irán de la mano para contar momentos, plasmar capítulos y escribir un libro.
A mis vídeos y fotos no solo acompañan imágenes, sino que también van textos, palabras que salen del corazón, nada preparado ni forzado, fruto de lo que veo detrás de un objetivo. Y es que la Doma, si la observas con detenimiento, te lleva a sentir cosas sin necesidad de montar que nunca habrías imaginado.
Así que aquí estoy, contando un poco más de mí, y preparada para hablar de ti a través de una cámara. Con la misma pasión y sensibilidad con la que suelo hacerlo todo.